Retórica y el proceso de aprendizaje / La columna J

Aguascalientes, Noviembre 01 (2021).- Estimado lector de alchileaguascalientes.com con el gusto de saludarle como cada semana, aprovecho estos días en donde le rendimos cuenta y recuerdo inefable a nuestros seres queridos que ya no están. Sigo con la reseña de la oratoria y las competencias argumentativas. En la Roma antigua existieron diversos personajes que hacían uso de la retórica y de la oratoria, uno de los más destacados, fue Marco Tulio Cicerón. El destacado político era perfectamente identificado como uno titán de la palabra, habiendo dejado un legado de discursos, y una formación ínclita sobre el camino y perfil de un orador.

Cicerón abarcaba las dimensiones de la oratoria y de la retórica, resultando un venerable gran maestro en cuanto a competencias argumentativas se refiere. Las técnicas argumentativas, se extienden de manera posterior a la oratoria, es decir, de manera natural la lógica se ocupa de la correcta ilación de las ideas a expresar, pero la retórica y la dialéctica, conllevan un contexto de operaciones concretas, enfocadas a defender la realidad. Imaginemos por un momento que los mexicanos pudieran tener la capacidad de poder ser elocuentes y bien estructurados para poder expresar las ideas y los sentimientos, imagínate que tu presidente o gobernador tuvieran esa capacidad, ahora imagina lo que podrías lograr si tu tuvieras esa capacidad.

Schopenhauer expresaba que la lógica se ocupa de la mera forma, en tanto que en general, tenía que preceder a la del contenido, en tanto que particular. La verdad objetiva tiene diversas composiciones y del mismo modo segmentaciones verdaderamente específicas (Schoppenhauer, 2015).

El ser humano siempre se ha caracterizado por utilizar palancas, y aquí el término de “palanca” se refiere básicamente a tomar un apoyo que pueda proporcionar un avance o conseguir algo deseado. Las competencias argumentativas tienen como principal característica, identificar y considerar lo esencial de todo debate o polémica que se presenta en torno a un tema en particular.

El ejercicio dialectico consiste, en expresar una tesis, del mismo modo, que en un sentido contrario se expresa una antítesis, y por consiguiente se deriva una síntesis. La oratoria y por consiguiente las competencias argumentativas facilitan el progreso de habilidades en los alumnos, tanto en su desarrollo personal, en que respecta a su seguridad o su autoestima, hasta el desarrollo cognoscitivo.

La dialéctica consiste en expresar argumentos con forma para llevar la razón a considerar una verdad objetiva. Schopenhauer expresa que “la dialéctica científica en nuestro sentido tiene por tanto como tarea principal establecer y analizar aquellas estratagemas de la mala fe en la discusión, para reconocerlas y aniquilarlas de inmediato en los debates reales”.

La posibilidad de que un alumno pueda tener una competencia argumentativa, se ve aplicada en el ámbito educativo, ya que es una herramienta que les permite desarrollar técnicas por medio de las cuales puedan desenvolverse con mayor seguridad y transmitir pensamientos, defender argumentos y posturas, y del mismo modo buscar esclarecer una verdad objetiva.

Existen ejes fundamentales bajo la ideología de la comunicación, la desrealización de los procesos concretos de un grupo de personas o de una sociedad, en la generación de mensajes de difusión masiva, se logra apreciar una composición intelectual y la transmisión de dogmas a ultranza. El proceso de comunicación social entra en un juego de elementos tales como el orador y sus competencias argumentativas, ya que los elementos y compuestos entran en un proceso esquemático de manipulación. Quien sabe hablar, sabe convencer. Estimado lector le deseo una excelente semana. Le invito a que me siga en mis redes sociales en Facebook: RobertoAhumada, en Instagra: robertoahumada07.

In silentio mei verba, la palabra es poder.

Mtro. Roberto Valdés Ahumada.